Con una ubicación privilegiada en la zona de Sfakaki, en la isla de Creta, esta excelente propiedad es el mejor lugar donde relajarse con elegancia y recargar las energías. El aeropuerto de Heraklion está a 58 minutos en coche, mientras que los amantes de la naturaleza encontrarán el bosque protegido de las Montañas Blancas a unos 100 kilómetros de distancia. El hotel dispone de su propia playa privada, con tumbonas y sombrillas, perfecta para darse un baño refrescante o simplemente tomar el sol. Además, cuenta con diferentes opciones de alojamiento para satisfacer las necesidades de todos los viajeros. Decoradas con buen gusto en tonos tierra, todas las habitaciones cuentan con balcón o terraza y ofrecen vistas totales o parciales al mar. Las instalaciones del hotel incluyen tres piscinas, así como diferentes restaurantes de cocina griega o internacional. Los viajeros de negocios valorarán la sala de conferencias, ideal para reuniones y seminarios para hasta 50 personas.