Este pequeño hotel, ubicado junto a un pequeño pueblo de pescadores en la costa del Mediterráneo, es ideal para quienes deseen disfrutar de una ubicación tranquila con numerosos lugares históricos que explorar. Se encuentra en una posición elevada, por lo que ofrece fabulosas vistas al mar desde la terraza-solárium y el bar. Se ofrece un servicio gratuito de traslados al/del club de playa del hotel, a aproximadamente 1 km de distancia, donde los huéspedes podrán utilizar gratuitamente las tumbonas y sombrillas. El transporte público pasa por el hotel y permite acceder a Silifke, que se encuentra a 19 km, así como a Kizkalesi o a la Torre de la Doncella.