Ubicado en el borde de la caldera y con magníficas vistas al Egeo y al volcán, este luminoso y colorido hotel es el punto de partida perfecto para quienes deseen explorar la famosa isla de Santorini. El centro de Oia, el pueblo más bonito y pintoresco de la isla, está a solo unos pasos y dispone de multitud de restaurantes, tabernas, bares, cafés y tiendas de todo tipo. Algunos de los lugares visitables son el Museo Marítimo de Oia, la Bodega, el yacimiento arqueológico de Akrotiri y el Museo Prehistórico de la Antigua Thera. También se pueden hacer excursiones en barco al volcán y a la isla de Thirassia. Los servicios e instalaciones del hotel son personalizados y hechos a medida para satisfacer las necesidades de los huéspedes. Sus suites climatizadas son amplias y presentan una decoración clásica y elegante, están decoradas con el mejor mobiliario y cuentan con todo lo necesario para garantizar la comodidad y disfrute de los clientes.