Este establecimiento goza de amplias vistas al cañón del río Fish, situado justo debajo de los chalés privados, equipados con ducha al aire libre y ventanas en la azotea para observar las estrellas. Los chalés se hallan a 8 metros del borde del cañón, presentan una decoración en tonos morados y blancos y cuentan con terraza, grandes ventanas, paredes de piedra seca. El restaurante goza de vistas al cañón y sirve cocina casera, que los huéspedes también podrán disfrutar al aire libre. Asimismo, el establecimiento alberga 2 bares, uno en el interior y otro situado junto a la piscina que ofrece vistas panorámicas.El parque nacional del Cañón ocupa 45.000 hectáreas y permite practicar senderismo y observación de aves.