Este confortable hotel destaca por su bonita y tranquila ubicación en la orilla del río Aare, a solo un paseo del centro de Interlaken. La estación de tren Interlaken Ost está a unos 15 minutos a pie y los huéspedes pueden tomar el tren desde allí para ascender a Schynige Platte o Jungfraujoch y disfrutar de un paseo respirando el aire fresco de la montaña.Las acogedoras habitaciones proporcionan un lugar ideal para relajarse y desconectar después de un día ajetreado, con una iluminación suave y amplios ventanales desde los que se ven las montañas. La mayoría de las habitaciones también tiene balcón. Los huéspedes pueden disfrutar de un delicioso desayuno tipo buffet y volver al hotel por la tarde para tomar té con pasteles. Además, el restaurante del hotel sirve una cena de tres platos de temporada cada noche. Las personas que viajen por negocios también pueden utilizar la sala de reuniones del hotel, con impresionantes vistas al Interlaken. Este hotel es la opción ideal para una estancia relajada en la zona de Interlaken.