PROVINCIA: LAS TUNAS

La provincia de Las Tunas es también conocida como «Balcón del Oriente», por su conveniente posición geográfica en el centro-este de la Isla.
A lo largo de los años, Las Tunas ha pasado un tanto desapercibida como destino turístico autónomo, a la vez que ha funcionado más bien como un lugar de tránsito, es decir, como una parada necesaria para los visitantes que intentan acceder a las provincias orientales.
Sin embargo, en su territorio existen locaciones de una impresionante belleza natural; asimismo, su costa norte exhibe un potencial para el turismo de playa que ha sido poco explotado. En parte, este hecho contribuye a que los escasos huéspedes anuales de Las Tunas puedan disfrutar de unas vacaciones apacibles, revitalizantes, y un tanto «fuera del radar».


En el actual territorio de la provincia de Las Tunas se han encontrado importantes evidencias arqueológicas de comunidades aborígenes precolombinas, que conformaban el Cacicazgo de Cueibá.
En 1869, durante la primera gesta de liberación de Cuba, la región sería nombrada Victoria de Las Tunas, en conmemoración de una importante batalla que dejaría un saldo favorable para el bando español.
Por su posición central, Las Tunas fue uno de los escenarios de las cruentas guerras independentistas del siglo XIX.



La ciudad de Las Tunas, atravesada por la Carretera Central, es una urbe de discretos encantos, conocida por el apelativo de «ciudad de las esculturas». En ella, la vida parece tomar un ritmo acompasado, completamente distinto al de otras ciudades cercanas como Camagüey y Holguín.

Que visitar:

El Museo Provincial Vicente García.






El Museo Memorial Mártires de Barbados




El poblado de Puerto Padre.




El Cerro de Caisimú.
Como colofón a los encantos naturales de Las Tunas está el Cerro de Caisimú, ya que posibilita una inspiradora vista panorámica sobre los dominios de la provincia.

Ciudad de Las Tunas

La Ciudad de Las Tunas, cabecera provincial, no es uno de los destinos turísticos privilegiados de Cuba. Los mayores encantos de esta ciudad no se encuentran, ciertamente, en sus locaciones, ni en la abundancia de edificaciones de interés arquitectónico, como en el caso de otras ciudades importantes del país, sino en su imperturbable autenticidad y en la exteriorización sencilla de un espíritu alegre y hospitalario.




En el año de 1853 se le otorgó el título de ciudad por Real Cédula, aunque ya el poblado había sido fundado años antes, en 1796, en torno a la Parroquia de San Jerónimo. Más tarde, en 1869, sería renombrada Victoria de Las Tunas, en conmemoración a una importante victoria obtenida en sus predios por el ejército español frente a las tropas del Ejército Libertador cubano.



Su posición central hizo posible que fuera uno de los principales escenarios de combate durante las Guerras de Liberación del siglo XIX en Cuba. En 1876, las tropas del caudillo local Vicente García incendiaron la ciudad, para completar una de las páginas históricas más citadas de la región. Aún hoy, el escudo de la ciudad muestra orgullosamente la frase: «quemada antes que esclava».

REMEMORACION DE LA QUEMA DE LAS TUNAS

Actualmente, el ritmo urbano de Las Tunas se concentra alrededor de las calles Frank País, Francisco Varona y Vicente García, que confluyen en la Plaza Martí; en este trayecto hay varios restaurantes de bajo perfil que permiten al visitante un acercamiento a la Cuba cotidiana y real.

Las Tunas es conocida como la «ciudad de las esculturas», tanto por su abundancia – más de una centena en toda la ciudad–, como por los valores artísticos que estas poseen.
Dentro de un conjunto mayor destacan: el Monumento al Trabajo; el Monumento a la Alfabetización; y la enigmática Estatua del Cacique Maniabo y Jibacoa, una figura de dos cabezas, que representa a un indio taíno.


Cada año se celebra en la ciudad la Jornada Cucalambeana, la más grande e importante fiesta campesina en Cuba, en honor al célebre decimista cubano Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, apodado «El Cucalambé». La fiesta congrega poetas y campesinos de todo el país, los cuales hacen gala de las ricas tradiciones campesinas en Cuba, mediante sus vestimentas y el ritmo particular de sus instrumentos.






Los principales museos de la ciudad son el Memorial a los Mártires de Barbados y el Museo Provincial Vicente García, ubicado en un inmueble de hermoso estilo ecléctico.




En resumen, la Ciudad de Las Tunas, atravesada por la Carretera Central, es un buen destino de paso para quienes intenten conectar las rutas del mítico Camagüey y las fascinantes provincias orientales.

Playa Covarrubias

La idílica Playa Covarrubias, una de las mejores del oriente cubano, está ubicada en la costa norte de la provincia de Las Tunas. Su litoral incluye unos 11 km de arenas blancas y aguas cálidas, que la convierten en un sitio ideal para la relajación y el disfrute de la naturaleza, en un rincón casi inadvertido de la isla.




Punta Covarrubias dista solo 90 km de la cabecera Ciudad de Las Tunas y 42 km del poético poblado de Puerto Padre, célebre por haber sido uno de los principales puertos azucareros de Cuba durante comienzos del siglo XX. Toda la región en la que se incluye Punta Covarrubias parece ser otro de esos momentos privilegiados de la geografía cubana.
En sus predios se sitúan las Bahías de Malagueta y Puerto Padre, así como las populares playas La Jíbara, La Herradura y La Llanita, que son algunos de los destinos preferidos por los habitantes locales para el período estival.

Los visitantes de Punta Covarrubias también pueden aprovechar las iniciativas locales de Puerto Padre y Playa La Jíbara, tanto para el hospedaje en confortables casas de alquiler, como para el disfrute de variadas ofertas gastronómicas en restaurantes particulares.

En sentido general, Playa Covarrubias es uno de los sitios más frecuentados en la discreta provincia de Las Tunas, lo cual resulta posible por sus muchos atractivos naturales, comparables con los de las mejores playas del oriente del país. Sol, aguas azules y cálidas, sitios para el buceo, instalaciones cómodas y buen clima.