PROVINCIA: SANCTI SPIRITUS

La provincia de Sancti Spíritus, ubicada en la zona central del país, se ha convertido en uno de los destinos ineludibles del archipiélago cubano.
Ninguna otra región presenta tal concentración y variedad de atractivos turísticos como ella, factor que complace los más disímiles intereses del público internacional.
Esta cualidad ha condicionado que el turismo se coloque como el principal renglón económico del territorio, razón de una adecuada infraestructura hotelera.
Otras actividades que tradicionalmente han jugado un papel capital en su desarrollo comercial son la industria azucarera y el cultivo del café.
La Sierra del Escambray, el segundo conjunto montañoso del país, ocupa cerca del 15% de la superficie total de la provincia. A causa de la belleza de sus recursos paisajísticos y de su diversidad florística, este macizo encierra muchos atractivos para el turismo ecológico.
Hacia el sudeste esta cordillera presenta su enclave más reconocido:
Topes de Collantes. Este extraordinario paraje, con una situación físico-geográfica caracterizada por imponentes elevaciones y extensos valles, es un lugar ideal para los amantes del senderismo.

En el litoral sur espirituano se encuentra la bella
Península de Ancón, uno de los más importantes centros turísticos en el área. Las fuertes corrientes del Mar Caribe han acumulado allí cerca de 4 km de fina arena, gracias a lo cual se han formado excelentes playas las mejores de la costa sur según muchos.
La más famosa de todas es Playa Ancón, apreciada distintivamente por sus pacíficas y cristalinas aguas, esta cuenta con extraordinarios fondos marinos de relieve escarpado y grandes concentraciones de coral negro, accesibles al visitante en más de 20 puntos de inmersión certificados.

La principal plaza turística de Sancti Spíritus es
Trinidad, ciudad que comprende uno de los conjuntos arquitectónicos coloniales mejor conservados de Latinoamérica. Esta bella urbe constituye una verdadera
joya de la arquitectura nacional, al mezclarse en ella varios estilos constructivos de los siglos XVIII y XIX.
Los altos valores patrimoniales de esta urbe, conocida en Cuba como
«ciudad-museo», se realzan aún más a partir de su declaratoria como
Patrimonio de la Humanidad en 1988. Sus calles de adoquines, estrechas y sinuosas, conservan como ningún otro lugar en Cuba el melancólico ambiente del pasado histórico del país. Los bellos escenarios naturales, las paradisíacas playas y los palpitantes encantos patrimoniales son solo algunos de los eximios encantos de esta maravillosa tierra, el resto depende de la colaboración del visitante para descubrirlos.
Sancti Spiritus

Sancti Spíritus,
fundada en 1514, es una de las siete primeras villas establecidas por los colonizadores españoles en Cuba. Sus plazas típicas, calles estrechas, bellas mansiones coloniales y espectaculares iglesias dan testimonio de un vasto quehacer arquitectónico que, si bien aglutina los estilos más diversos, presenta un fuerte matiz local.
Esta cualidad le confiere a su Centro Histórico (uno de los más pintorescos del país) un alto valor patrimonial que es muy apreciado por sus visitantes.

El símbolo de la ciudad es el Puente Yayabo, construido en 1815 sobre el río del mismo nombre. Esta estructura, perfectamente integrada al bello paisaje urbano circundante, es uno de los bienes más preciados de la ciudad, según la consideración de los propios espirituanos.

Orgullo de sus pobladores es la
Iglesia Parroquial Mayor, joya arquitectónica de estilo neorrománico y barroco que,
inaugurada en 1522 y reestructurada en 1680, es la segunda construcción religiosa más antigua del país. Entre sus numerosas y amplias plazas sobresale el Parque Serafín Sánchez, lugar de acontecimientos históricos y culturales de gran envergadura para la tradición local que, en la actualidad, es el principal punto de reunión de los jóvenes espirituanos.
El Museo Provincial es fundamental para conocer el legado histórico, artístico y cultural de esta centenaria ciudad, con piezas representativas de la presencia aborigen, colonial y republicana.


Por otro lado, el Museo Casa Natal Serafín Sánchez, inaugurado en 1990, cuenta con siete salas permanentes en las que se expone una valiosa colección de objetos y documentos pertenecientes a distinguidos héroes de las guerras de independencia.
Trinidad

Trinidad, principal destino turístico del centro sur de Cuba, se distingue por ser uno de los conjuntos arquitectónicos mejor conservados de la etapa colonial en América. Andar por sus calles empedradas, escoltado de amplias casonas y lujosos palacetes, lleva al visitante a sumergirse en la hipnótica atmósfera de esta ciudad, que parece detenida en el tiempo. El pasado de la llamada
«ciudad-museo», según es conocida en Cuba, se hace tangible no solo a través de
su Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988, sino también desde el comportamiento de los habitantes locales, culturalmente integrados a ese espíritu bivalente, pleno de remembranzas, que se vislumbra en todo el lugar.


Dentro de los numerosos
atractivos que ofrece
Trinidad, sobresale el
Valle de los Ingenios, verdadero museo a cielo abierto, en el que se pueden encontrar restos de antiguas casonas e industrias azucareras del período colonial, la edificación más notable de este sitio es la
Torre de Manaca-Iznaga, que, con sus 45 m de alto, se devela como la huella de la soberbia y del poderío económico de los hacendados de la zona.
El Museo Municipal, ubicado en el antiguo
Palacio Cantero, es otro de los espacios ineludibles de la ciudad; en él se muestran piezas y documentos que ilustran la historia de la villa trinitaria, en medio de la magnífica arquitectura del lugar y de sus exquisitos murales, pintados por reconocidos maestros italianos.

Por último, a fin de completar el descubrimiento de los altos valores patrimoniales de la localidad, es imprescindible visitar las catorce salas del
Museo Romántico, que recrean el ambiente de una típica residencia colonial trinitaria, con una muestra notabilísima de
muebles y artes decorativas de los siglos XVIII y XIX.
Topes de Collantes
Topes de Collantes, ubicado al sudeste de la
Sierra del Escambray, es uno de los paisajes naturales más extraordinarios de la exquisita geografía cubana. Su indescriptible belleza, acompañada de un alto endemismo, lo convierte en uno de los destinos predilectos por los amantes del ecoturismo. Imponentes elevaciones, amplios valles y complejos sistemas cavernarios cubren sus
200 km2 de extensión, abrigados por una vegetación sobrecogedora en la que abundan los bosques de pino, bambú y eucalipto.
Estas condiciones hacen de él un lugar propicio para el senderismo, caracterizado por una amplia gama de programas ecoturísticos, con jornadas de 10 a 25 km y diferentes grados de complejidad, en los que la observación de aves, la zona cuenta con más del 45% de las especies endémicas registradas en el país, y los baños en las piscinas naturales y saltos formados por sus ríos son las actividades mejor acogidas por los turistas.

Acompañado de una agradable temperatura, más baja y fresca que la media nacional, el visitante puede disfrutar en este exótico paraje del
Salto del Caburní, una cascada de 62 m de alto que desciende sobre una piscina natural de cristalinas aguas.

Además, cuenta con la
Casa Museo del Café, un pequeño y rústico espacio que recoge la larga tradición cafetalera de la región y en el que se puede disfrutar de uno de los mejores cafés del país.
Para el acomodo de los que deseen pernoctar en este maravilloso entorno se ha creado una infraestructura hotelera, que si bien es discreta cuenta con todas las condiciones para disfrutar de los encantos naturales de la zona; de esta destaca el
Kurhotel Escambray, una instalación de turismo de salud centrada en programas médicos básicos como la atención cardiovascular, neurológica, geriátrica y endocrina, de manos de especialistas de larga experiencia y prestigio.
Peninsula y playa de Ancón
La Península de Ancón, esta ubicada a 12 km al sur de Trinidad.Esta
bañada por las corrientes del
Mar Caribe que ha formado 4 km de blanca y
fina arena en la que hoy es, sin duda alguna, una de las mejores playas
del litoral sur cubano:
Playa Ancón. Baños de mar, bronceados y
todo tipo de facilidades para la práctica de deportes náuticos hacen de
este uno de los lugares más visitados de la zona sur de Cuba.
Sus
excelentes fondos marinos, de relieve escarpado y grandes
concentraciones de coral negro, pueden ser explorados por los amantes
del buceo en más de veinte puntos de inmersión.
Además, en sus
inmediaciones se encuentra la
Marina Marlin Trinidad, un eficiente
centro que ofrece a los turistas hermosos paseos por el área y organiza
excursiones de pesca en zonas cercanas a
Cayo Blanco, de bondadosas
condiciones meteorológicas y abundante fauna marina.
Este
complejo también brinda un puerto seguro a embarcaciones de hasta 2 m de
calado, en puestos de amarre que tienen servicio de agua, electricidad,
combustible y otras comodidades.
Otro de los atractivos de
Playa Ancón es que, por su emplazamiento geográfico, permite al
visitante explorar los tesoros arquitectónicos de la cercana villa de
Trinidad y las maravillas naturales de la Sierra del Escambray.