Situado a 200 metros de la playa de arena del Báltico, el hotel ofrece un alojamiento ideal para familias con niños y grupos de amigos en busca de un hotel de playa en la costa del Báltico. El hotel está a sólo unos minutos del centro de la ciudad.Las habitaciones son luminosas y espaciosas, decoradas con colores claros y muebles de madera. Todas las mañanas se sirve un variado desayuno bufé en el elegante restaurante del hotel, donde los huéspedes podrán degustar especialidades polacas y cocina internacional.