El hotel está situado en Kilbirnie, cerca de Glasgow.Se trata de un edificio histórico completamente renovado, cuyos suelos, céspedes, cornisas, techos de oro, candelabros, pilares de mármol, revestimientos de madera de roble, las enormes chimeneas y las vidrieras han sido renovados devolviéndoles su esplendor original. En prácticamente todos los rincones de este hotel rural encontrará una joya escondida con una interesante historia tras de sí. El hotel es imponente pero acogedor desde su soberbia entrada que guía hasta la espléndida puerta de roble tallada a mano. Las salas de recepción incluyen la lujosa Gold Room (sala de oro), con su techo italiano de oro pintado a mano, la Marble Room (sala de mármol), con pilares y una serena elegancia, la espaciosa Knox Room, con sus enormes ventanales y la Garden Room (sala del jardín), con sus murales pintados a mano. Las instalaciones que ofrece constan de vestíbulo, restaurante, instalaciones para conferencias y aparcamiento.Hay 12 habitaciones dobles, cada una con su propio estilo y decoración, que están dotadas de comodidades exquisitas. Todas las habitaciones están acabadas con el lujoso confort del elegante mobiliario hecho a mano. Todas ofrecen vistas al césped donde se juega al 'croquet', a los páramos llenos de árboles o al paisaje de Ayrshire. Las comodidades incluyen TV en color, albornoces, caja fuerte, secador de pelo, conexión a Internet sin cargo, TV Sky y whisky ('wee dram'). Se sube a las habitaciones por una deslumbrante escalera con vidrieras de talla internacional. Éstas cuentan, además, con teléfono de línea directa, cafetera y tetera.El restaurante tiene un chef galardonado que siente auténtica pasión por la cocina y que utiliza los ingredientes más frescos y exquisitos de Ayrshire para elaborar unos platos con sabores y aromas excelentes. Los menús son el testimonio de la elegante cocina escocesa, acompañada de vinos internacionales, champán y licores.