Este exótico hotel está situado al norte de la provincia de Limpopo, Sudáfrica, en la "Reserva de la Biosfera de Waterberg", declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta reserva de 22.000 hectáreas, donde no hay malaria, está situada aproximadamente a tres horas en coche del norte de Johannesburgo y cuenta con cinco ecosistemas diferentes, lo que permite a sus visitantes disfrutar de actividades gratificantes y entretenidas, como la observación de animales y de aves. El paisaje es también impresionante, ya que combina espectaculares formaciones rocosas con praderas de hierba. Todas las habitaciones ofrecen un verdadero ambiente africano y están diseñadas de forma individual. Además, poseen un cuarto de baño privado totalmente equipado y con vistas panorámicas. Los huéspedes pueden también disfrutar del spa y de la piscina, y degustar deliciosos platos en los restaurantes.