El hotel está situado a 10 minutos en coche de la playa de Porto Pino, ofrece vistas panorámicas de la aldea. Situado en las dependencias de una granja que se remonta al siglo XVIII. Todas las habitaciones cuentan con una terraza privada amueblada con muebles de jardín El Golfo de Porto Botte, famosa entre los amantes del windsurf y kitesurf, está a 5 minutos. Los propietarios estarán encantados de proporcionar información turística. A unos 500 metros encontrará el centro característico de Piscinas, donde hay varias tiendas pequeñas.