Este resort boutique domina las playas de arena blanca y aguas turquesas y está rodeado de varias hectáreas de exuberante vegetación tropical. Se encuentra dentro del Parque Marino Nacional. Comprende un total de 24 chalés privados con jardín propio y que dan al océano, suites frente al mar y habitaciones en la cima de una colina. Todos están completamente equipados con magníficas duchas exteriores y piscina. Los espléndidos elementos arquitectónicos tradicionales del resort han sido creados por un arquitecto malasio y se funden perfectamente con el ambiente natural, y el interior contemporáneo aporta riqueza natural al entorno. El complejo cuenta con un restaurante que ofrece deliciosos platos, con vistas al mar de la China Meridional. Para conocer a otras personas, nada mejor que el bar de la playa o la piscina común al aire libre. Este resort ofrece una fantástica escapada con la mejor relación calidad-precio.